26 de agosto de 2008

Olor a viejo

Por L. M.

Pasado ya un mes de la histórica sesión en el Senado de la Nación, y del (para algunos pocos), catastrófico desenlace de la crisis agraria, todo parece seguir igual y todo parece querer cambiar. No voy a escribir sobre Moreno, ni sobre la crisis del campo y tampoco sobre la re-estatización de Aerolíneas, aclaro por las dudas.
Lo que si puedo afirmar, es que ya no se puede entender la política y el proceso actual con las mismas categorías de análisis que hace un par de meses, tanto para el oficialismo como para las oposiciones.

En lo institucional, ha nacido un nuevo actor en este proceso, El Congreso de la Nación conformado por los Diputados y Senadores, que con todas sus contradicciones, defectos y legajos/prontuarios cambiaron para siempre la mecánica funcional del kirchnerismo. Ninguna medida de fondo podrá salir a “gusto y piacere” de la grisácea pluma de Zanini. La discrecionalidad “Devidista” ya no es una practica ni válida, ni tiene efectos neutros para el animo social como para seguir apelando a ella como si nada y sin costo aparente.


En lo político, cuando muchos sostiene que el kirchnerismo sufrió una gran sangría a causa del conflicto agrario, yo sostengo lo contrario, se puede observar que el kirchnerismo afortunadamente se convirtió en algo mas de lo que era hasta ese momento: Cristina, Néstor, Zanini, Alberto, De Vido y Cía., un puñado de pingüinos, D´elía, “La Camporita” y poco mas.
Nombres como Massa, Randazzo, Rossi, Picchetto, Scioli, Capitanich, Uribarri, Zamora entre otros se terminaron convirtiendo (inclusive a pesar de algunos kirchneristas “puros”) en actores renovadores que le han aportado una dinámica y una escala distinta al proceso.

El Gobierno por primera vez se debate dialécticamente entre la supervivencia y el proyecto grande, ¿cuanto hay que entregar y/o negociar para sobrevivir y cuanto hay que retener y/o conservar para no abandonar “el proyecto”? Por primera vez, en definitiva, tiene la necesidad de hacer política con el sistema y dentro del sistema. Ya no se si el Gobierno esta en condiciones de pensarse como un proceso fundacional que se completa a si mismo y no como un eslabón mas de una cadena larga en la que cada etapa es una transición a otra superadora y perfectible en el tiempo.

Como todos sabemos, o presumimos, ya nada será igual, los errores se pagan cada vez mas caros, las facturas acumuladas son demasiadas, la opinión publica ya dejo hace tiempo de ser el partido oficial del Gobierno… y ya no se puede hacer política con el pasado, ni con el 2001, ni con los noventa, ni con los setenta. La épica huele a viejo, y lo viejo, hoy, en este país tiene mala prensa.

La sociedad se hastió de los discursos difíciles e ideologizados, parte de ella inclusive no los entiende, discursos anclados en categorías perimidas y vetustas: oligarquía, golpista, memoria, derechos humanos, grupos de tareas, deuda externa, FMI, imperialismo, colonia, neoliberalismo, menemismo ya no definen la realidad, ya no sirven para crecer, acumular y trascender los propios límites; mas inclusive si en lo discursivo se esta demasiado a la izquierda de lo real.


Que la desocupación baje a causa de que la gente ya no busca trabajo y no por que consiguió algún conchavo, que el trabajo en negro se mantenga casi inalterable en niveles escandalosamente altos, que la mortalidad infantil vuelva a ser tapa de diarios porque aumenta, que Venezuela la única fuente de financiamiento externo nos cobre tasas similares a las que Cavallo pagó en pleno 2001, que el aumento del superávit fiscal sea a causa de atrasos en los pagos a contratistas, que desde el primer trimestre del 2007 el INDEC no publique las estadísticas sobre distribución del ingreso, son señales de alerta que se ciernen sobre los pilares del modelo, son indicios que la realidad le esta imponiendo la agenda al Gobierno y no al revés como hasta hace poco en épocas mas dulces.

¿Como se sale de este atolladero? No lo se... Sí, intuyo que quizás haya que empezar por aceptar la realidad tal cual es, quizás haya que empezar a hablar en clave de futuro, quizás haya que “descafeinar” el discurso… en definitiva quizás haya que acortar la brecha, “ideologizar” las políticas y retomar la iniciativa transformadora para no tener la necesidad de forzar en lo discursivo los límites y carencias del proyecto.

8 de agosto de 2008

LA INFORMACIÓN: SU SIGNIFICACIÓN SOCIO-POLÍTICA EN DEMOCRACIA

A raíz del conflicto que sectores ligados a intereses antidemocráticos mantienen con el modelo de país de justicia social que impulsa el actual Gobierno Nacional, ha quedado al descubierto como un gobierno nacional y la democracia como forma de gobierno, en nuestro país, una vez más, se ve amenazada por informaciones confusas, distorsionadas y fuera de contexto que en diferentes medios masivos se han difundido y los permanente juicios de valor de quienes trabajan en ellos, han alterado e intranquilizado con declaraciones violentas y apocalípticas a la población que habita la República Argentina.

La reflexión de esta situación de interés nacional revela la importancia estratégica que tiene tanto para un gobierno como para un pueblo poder disponer de medios de información que traten, precisamente, la información con la responsabilidad y seriedad del caso. Siguiendo con esta idea, la crisis intencional desatada por sectores concentrados de la economía argentina, ha dejado al descubierto la necesidad de profundizar la cuestión sobre qué es la información; cómo afecta o altera la paz social y las instituciones democráticas en una crisis generada intencionalmente por sectores ya mencionados; quiénes son los que deciden qué es noticia y qué no es noticia; cómo presentarla; dónde difundirla y cuántas veces al día; quiénes tienen espacio para hablar y hacer masiva su voz y quiénes se ven silenciados por no decir lo que alguien quiera que diga, en definitiva en manos de quién están los medios masivos de información en nuestro país.

En mi trabajo de tesina “La relación entre el poder político y los medios de comunicación de masas. El caso de la provincia de Neuquén. Puntos a debatir para una nueva Ley Federal de Radiodifusión”, presentado en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Cuyo (Mza.) en marzo del 2004, esbocé la propuesta sobre quiénes podían integrar la mesa que decide sobre los temas de actualidad que un medio de información decidirá hacer públicos en un determinado momento. Las anotaciones de campo hechas por mí durante todos estos años concluyen en que las decisiones sobre qué temas merecen ver la luz públicamente quedan librados a visiones parciales que responden a intereses exclusivamente económicos y al buen humor de “una o dos personas”. Esto hay que reverlo urgentemente. El futuro de una democracia no puede quedar librado a uno o dos sujetos. La democracia es un bien colectivo.

La propuesta que dejo a consideración para el debate y enriquecimiento de la idea es que para integrar esa mesa que decidirá sobre los qué temas que se deberían hacer públicos estaría conformada por comunicadores sociales, semiólogos, historiadores, politólogos, médicos, psicólogos, economistas, docentes, escritores, entre otros especialistas y reconocidas personas que se destaquen en su actividad. Debe ser una mesa interdisciplinar, marcada y debatida por las diferentes disciplinas. Desconozco si en Capital Federal y provincia de Buenos Aires esto sea constante, pero estoy en condiciones de afirmar que en Neuquén, Río Negro y Mendoza es una necesidad que debe ser atendida. En este cuadro de situación debo decir que la información es un bien público, de interés nacional, sujeto a la soberanía política de nuestro pueblo y de nuestras costumbres. Por esa razón, habrá que trabajar en una legislación nacional en materia de comunicaciones que represente los intereses de la democracia, de las diversas culturas, y que refleje la pluralidad de ideas existentes (no como pasa en la actualidad). Hay que fortalecer la idea de mayor presencia de medios públicos en todo el país pero que no estén condicionados a ningún gobierno de turno.

Marcos D. Muñoz

Lic. en Comunicación Social

marcosnqn@hotmail.com

DNI 26.144.782