23 de octubre de 2007

Conclusiones apresuradas de una campaña de baja intensidad

por Luis Macagno


No es facil escribir sobre una campaña presidencial que "no es", una campaña de baja intensidad, pero tratare de apuntar un par de conceptos, seguramente apresurados, ya que el domingo 28 a las 10 de la noche tendremos un panorama claro sobre todo esto.


La estrategia


La estrategia del kirchnerismo y de sus aliados, de desdoblar las elecciones presidenciales de las provinciales en la mayoría de los distritos según las conveniencias, junto con la instalación de triunfo anticipado por parte del gobierno ha llevado a una suerte de hastío y desinterés sobre la futura elección presidencial.
Tan claro es esto, que en los únicos distritos donde realmente se percibe (cierto) clima de campaña en la gente y en la calle, es en aquellos en que se juegan cargos locales (Gobernadores e intendentes).



· Efecto 1 (querido): sensación de que el triunfo kirchnerista es inexorable, por ello aquel que quisiese votar en contra del gobierno se tomará un fin de semana de vacaciones antes que depositar su inocuo sufragio en la urna.

· Efecto 2 (querido): el gobierno logró con esta apatía que no haya una clara demanda social respecto a dar el debate sobre el contenido e instrumentación de "(sabemos) lo que falta"

· Efecto 3 (no querido) Esto puede repercutir claramente en una baja (¿bajisima tal vez?) participación electoral de parte de la sociedad. Baja participación que será blandida por algunos medios de comunicación para limar la legitimidad del triunfo kirchnerista.

· Efecto 4 (no querido): esta apatía se trasladó también a la militancia y a la dirigencia política, con lo cual se estaría evidenciando una falla en la estructura de poder y en la conducción del proceso, ya que el gobierno no ha podido motivar hasta ahora a los sectores políticos afines a involucrarse de lleno en la campaña.




El peligro


El peligro de esta situación puede ser tomar los resultados como reflejo real de la estructura política del Gobierno, pero sobre todo de la oposición. Los abrumadores números del domingo pueden ser una trampa, el resultado final no reflejará el potencial político real de la oposición, llámese Macri, Binner o De la Sota, pero tampoco los guarismos (reales) de Scioli pueden interpretarse de manera linealmente kirchneristas.
¿Y si Scioli saca mas votos que Cristina en la Provincia de Buenos Aires? ¿Cómo se leería?
¿Y si Filmus saca mas votos que la formula oficial en Capital? ¿Cómo se leería?
¿Y si Biffi candidato "cobista" de la Concertación cae frente a Jaque candidato (muleto) del PJ en Mendoza? ¿Cómo se leería?


Conclusiones

Si bien se diseñó un ancho calendario electoral para ir amortiguando algunas derrotas y resaltando triunfos afines.
Sí bien todos quisieron colgar sus boletas a la formula oficial para sumar votos por referenciación y el Gobierno habilito a varias listas a llevar a Cristina en la boleta para sumar por varias vías.
Debió preverse también que: son los distritos donde se juega el poder local, los que otorgan al gobierno altos niveles de participación, provocando un efecto de arrastre inverso de lo local a lo nacional.
Y es una campaña fuerte e intensa la que cristaliza apoyos y genera mística militante para afrontar el futuro y complejo proceso político que se avecina.