30 de abril de 2007

Purgatorio cuasi-infernal

por Luis Macagno



Ya son indisimulables los signos de la economía que hablan de que el país esta transitando una etapa histórica de crecimiento, desbaratando funestos y despectivos pronósticos (mal)intencionados del "efecto rebote", ahora bien, si ya salimos del infierno como todavía no admite el Presidente, ¿que queda de aquí para adelante para consolidar el modelo imperante?

Veamos. Se esta produciendo un fenómeno apenas perceptible pero firme y sostenido de cambio del humor social, que consiste en la perdida de confianza en este gobierno y en los beneficios económicos anunciados con bombos y platillos. El aumento de la recaudación impositiva; el superávit fabuloso y gemelo, fiscal y cuasi-fiscal; el aumento de importaciones y exportaciones; el récord de reservas en el Banco Central, y otras cifras duras de la macroeconomía ya no producen el entusiasmo de otros tiempos, ya no alcanzan.
Por un lado hay en un sector de la población un acostumbramiento a escuchar "buenas noticias" económicas con lo cual cualquier actualización y mejora de estos índiceses percibido como algo inocuo y rutinario. Pero por el otro, y esto es lo mas preocupante, otro sector esta tomando con cierto fastidio el hecho de que todas estas buemas nuevas no produzcan mejoras concretas perceptibles y proporcionales en la economía hogareña, que es en definitiva la única economía existente para "la gente".


Las pujas salariales y las presiones inflacionarias son ejemplo de esto último. Se dirán que son problemas del crecimiento, pero son problemas al fin, problemas que se podrían haber neutralizados, o cuanto menos previsto.
Problemas que nos obligan a afrontar la gran tarea pendiente en este país injustamente desigual, que es la distribución de la riqueza y el modo de encarar esta difícil tarea. Cuando hablamos de distribuir la riqueza estamos diciendo que no es que hay esperar a que "el viento de cola" vire magicamente hacia a los sectores mas postergados, ni tampoco es tan fácil y gratuito como sacar acá y poner allá y listo. Para distribuir en serio habrá que pelearse con los que haya que pelearse, habrá que negociar con los que haya que negociar, y sobre todo habrá que pagar (¿grandes?) costos políticos frente a la opinión pública como consecuencia del contrataque de sectores de "lo establecido", algo que este Gobierno ha tratado de evitar hasta ahora y a lo que realmente le teme.
También hay que tener en claro no solo como, sino desde donde se encara esta reforma. Ya no alcanza con administrar la pobreza a través del Ministerio de Desarrollo Social o con anuncios periodicos desde el Ministerio de Trabajo o la ANSES. La empresa distributiva debe encararse desde el Ministerio de Economía y con fuertes medidas económicas, una reforma impositiva que instaure un sistema progresivo y simplificado, la sanción de la postergada Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, reformas laborales para las pymes, una nueva Ley de Entidades Financieras, subsidios y fuertes estímulos a la producción y al crédito para la vivienda, entre otras medidas, no pueden faltar a la hora de terminar con las inequidades cristalizadas por el neoliberalismo de los noventa y que perviven en esta nueva etapa.

Solo poniendo lo que hay que poner y sin temor a los costos presentes el proyecto de una Nación mas Justa y Soberana podrá asemejarse a una realidad concreta y terrenal. Sino no solo la economía naufragara otra vez, será que el proyecto político que sostenemos y apoyamos el que se hará cenizas.

11 de abril de 2007

hace un año


7 de abril de 2007

NEUQUÉN. ASESINATO. INDIGNACIÓN.

¿De qué se disfraza Jorge Sobisch?


por Jesús Vazquez


Una vez más la violencia volvió al centro de la escena neuquina de la mano de la represión policial, con el trágico saldo del fallecimiento del docente Carlos Fuentealba[1] Ocurrió el pasado miércoles 5 de abril, en cercanías de Arroyito, en el empalme de las rutas Nacionales 22 y 237, bajo la tensión provocada por el conflicto gremial que mantienen los docentes neuquinos con el gobierno provincial[2]
El gobernador Sobisch en una conferencia de prensa, debió hacerse responsable de la decisión de reprimir a los docentes, aunque se excusó de los desbordes producidos durante la acción policial. A pesar de ello expresó que la policía seguía “la clara directiva política del Gobernador”. Algún contrasentido si lo hay. Cuando un periodista le consultó si pensaba renunciar, ya que estaba mostrando su costado débil, manifestó que “No estoy mostrando mi costado débil, sino mi fortaleza. A esta altura no me vas a chicanear.”

También aseguró hace casi un año, que indicó a la policía “no actuar”, cuando las bandas “parapoliciales” de patoteros reclutados por reconocidos punteros sobischistas, agredieran salvajemente a los docentes que, bajo medida de protesta, impedían la salida de los camiones de la destilería de Repsol -“aliada estratégica” del modelo sobischista- en la ciudad de Plaza Huincul.

Policía obediente la nuestra. Muy obediente.

Según prometió el Gobernador, “todo el peso de la ley” caerá sobre el personal policial responsable de los infortunados hechos que costaron la vida de Fuentealba. Tal es así que ya fue detenido el cabo primero Darío Poblete, quien, para sorpresa e indignación de la sociedad neuquina, cuenta con dos condenas por apremios ilegales, razón por la cual fue dado de baja y sin embargo reintegrado posteriormente a la fuerza[3]

Todo sucede cuando están por conmemorarse el próximo 12 de abril los 10 años de la desaparición de Teresa Rodríguez en la represión policial a las puebladas de Cutral-Có y Plaza Huincul, por ese entonces bajo el gobierno emepenista de Felipe Sapag y de Carlos Menem en la Nación: misma política, misma policía, misma represión.

Los hechos expresan claramente los componentes ideológicos del gobierno sobischista. Sobisch es lo que hace. Sobisch hace lo que piensa. Es coherente.

A tal punto es coherente que más de uno de nosotros no comprendíamos bajo qué criterio administrativo era posible crear un Ministerio de Seguridad y Trabajo (sic), (si así es, “sic”, no me equivoqué, no es seguridad social, es seguridad, a secas, ver el sitio oficial de la provincia http://www.neuquen.gov.ar/ y de paso mandarle un mensajito al gobernador).

Bajo la línea de mando de ese ministerio coexisten la Subsecretaría de Trabajo y la Jefatura de Policía. No comprendíamos porque en realidad no se trata de un criterio administrativo, sino, de uno de naturaleza política: la única modalidad de abordaje de las cuestiones laborales, y en especial de las conflictivas, concebida por el gobierno sobischista es a través de la represión policial. Después de Fuentealba, a los neuquinos nos ha quedado mucho más claro.

Y el Sobisch gobernador de Neuquén es el mismo que pretende ser presidente de los argentinos, para lo cual habló con Menem (en Chile), habló con Patti, habló con Blumberg y habló también y con bastante frecuencia con Macri. Tiene con ellos mucho en común: el neoliberalismo, la entrega, la corrupción, la relación con la dictadura, la “mano dura”, el “centro-derecha”. [4]
También recuerdo las cosas en común con Fernando De la Rúa, un presidente que asumió reprimiendo con muertos en Corrientes y se fue reprimiendo con muchos muertos más en Plaza de Mayo. Me pregunto si la indignación de los neuquinos alcanzará para hacerle correr la misma suerte. Al menos la indignación que yo siento por la vida que costó la soberbia de este régimen en decadencia es incalculable. Y sé que son muchos los que sienten lo mismo.

Tal fue la indignación argentina por los asesinatos y la injusticia que De la Rúa debió salir escondido, y huir en helicóptero. Esta imagen volvió a mi mente cuando supe que Sobisch debió salir de la Gobernación disfrazado de Policía[5], luego de su conferencia de prensa, para sortear la indignación de los neuquinos después que se hizo público el informe médico que decretaba la muerte cerebral de Fuentealba. Y me atrevo a repreguntarme: ¿es que se disfrazó de policía, o acaso se disfrazó de gobernador?



[1] http://www.rionegro.com.ar/diario/2007/04/06/20074r06b12c.php#










3 de abril de 2007

Unos chicos contra todos


por Diego Rodriguez


1982 Argentina. La dictadura militar no encuentra excusa para explicar la crisis económica en la que se encuentra el país. Los organismos internacionales comienzan a presionar por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el ya clásico terrorismo de estado. Las madres y abuelas de plaza de mayo ya son mucho mas que unas viejas locas dando vueltas a la pirámide. Ellas vomitan constantemente la realidad argentina sobre la frase "los argentinos somos derechos y humanos".
Surge entonces una pregunta en la junta militar. ¿Como se consigue un chivo expiatorio para continuar en el poder y con los acuerdos económicos logrados?
La respuesta surge como por arte de magia; cuando unos obreros en las islas Georgia del Sur flamean una bandera argentina y comienza la trama de esta estúpida guerra a la cual los ingleses solo la considerarían como un conflicto armado.

Las Islas Malvinas fueron tomadas un 2 de abril de 1982. Se recuperó un archipiélago robado por los ingleses desde 1833. La Argentina por entonces se encontraba en una clara disputa interna entre unitarios y federales y no podía dar importancia a estas islas. Inglaterra construiría en ellas factorías para acumular grasa de ballenas (único elemento de combustión de la época) y para procesar pieles y carne de foca. Pero eso es otra historia.
La junta tomó una reivindicación justa y la sumo a otros símbolos robados al pueblo.
El General Galtieri creyó que Estados Unidos apoyaría en lo diplomático a la Argentina; ya que el ha construido lazos fuertes con este país. El mismo participó en los entrenamientos de "los contras" que actuaron en Nicaragua y fue agregado militar en los Estados Unidos muchos años. Tal parece que Galtieri no le prestó mucha atención a las clases de historia que le dictaron en el liceo.
Comienzan los tejes y manejes de la diplomacia internacional. TIAR, plataforma submarina, Tacher, teatro de operaciones, zona de exclusión y otras palabra comienzan a ser parte de los cafés de los argentinos quienes se encuentran en una nube de opio nacionalista.
Ya no se habla de los cientos de presos políticos, los desaparecidos, la crisis económica, etc.. La plaza la ocupan fervorosos argentinos para escuchar a un General de cuatro "on the rock´s" Quien vocifera la frase " si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla". La frase debería haber sido "si quieren venir que vengan, los chicos le presentaran batalla".
Pero la mayoría del pueblo no ve la desgracia que se avecina. Típico reflejo de un 24 de marzo del 76.
Francia cambia la entrega de unos Super Etendart y otro tantos mísiles Exocet que ya le había vendido a la Argentina. Por la apertura al mercado británico de gansos afrancese y otras materias primas. Pero esto era de esperar ya que ambos países pertenecen a la OTAN.
¿Y los amigos del general?
Todos los satélites de Estados Unidos fueron puestos al servicio de Inglaterra. Incluso se utilizaron teléfonos satelitales desde el campo de batalla gracias a USA. También se les proveyó de mísiles guiados por láser con los que se realizó el ultimo bombardeo a Puerto Argentino, con una horrible precisión quirúrgica.
Asu vez, Chile negoció a nuestras espaldas a cambio de armamento militar de última generación y varios radares que fueron emplazados en nuestra frontera común sur en menos de 30 días y que se encuentran en funcionamiento hasta nuestros días.
Perú acudió al llamado de Argentina. Pero con una cordura inusitada Galtieri rechaza la ayuda del hermano país. Argentina , ya en los noventa, en una muestra enorme de gratitud le vende armas a Ecuador que se encontraba en disputa con Perú, en un famoso negociado de tráfico de armas del Gobierno de Carlos Menem.
Las negociaciones diplomáticas no fueron claras y el gobierno de derecha de Margaret Tacher no puede dejar pasar este conflicto ya que Inglaterra transita por una de sus peores crisis económicas. Ella si estudio historia y supo que su pueblo se gestó entre batallas e invasiones.
Un destructor veterano de la batalla de Leite en el pacifico sur (ultima batalla de acorazados en la historia) fue hundido por una maquina de ultima generación.
Se van al frió fondo del atlántico sur 323 vidas juntos con esa nave obsoleta para la época... El crucero General Belgrano.
Ya no había marcha atrás y el destino de la vida de 580 chicos estaba sellado de antemano. Mas de la mitad de esta cifra muere años después en manos de un enemigo alojado en el interior de su mente. También la suerte de otros tantos mutilados y la psiquis de 8000 mas.
Estos chicos se enfrentaron a la tercera potencia mundial, a la última tecnología, a hombres entrenados y altamente capacitados, a Gurcas, miras infrarrojas, mísiles teledirigidos, aviones Harrier, helicópteros artillados, satélites que podían ver si tenían o no caspa, bombarderos continentales, submarinos nucleares, etc..
Pero este no fue su peor enemigo.
Hambre, frió, maltrato de los oficiales, inexperiencia y la falta de material adecuado para el combate; fueron sí, su peor enemigo.
Pero ellos lucharon. Pucha que lucharon!
Todos luchaban. Menos La Junta.
En Plaza Italia se realizó un festival en donde la gente donó hasta sus anillos de boda. Adivinen en los bolsillos de quién quedó esa plata.
Se juntaban abuelas para tejer suéter, guantes y bufandas para los chicos (cosas que nunca llegaron). Yo mismo en la escuela hice un dibujo y lo metí dentro de un chocolate Aguila para que le llegue a un soldado. De grande un amigo del sur me contó que tiempo después de la guerra la gente compraba un chocolate y se encontraba con una cartita o un dibujo. Me sentí un estúpido.
El 60% de los chicos que volvieron presentaban algún cuadro de desnutrición. Pero los ingleses encontraron un galpón lleno de chocolates, whisky, dulces y otras cosas que nunca se repartieron entre los colimbas. Cuando al oficial que estaba a cargo de la proveeduría se le consulto tiempo después; dijo que eso se guardaba por si la guerra se extendía mas. Sin palabras.
"Cuando se produjo la rendición todos lloraban por la derrota. Todos los soldados argentinos debieron dejar sus armas. La oficialidad argentina pidió autorización para poder portar sus pistolas bajo pacto de juramento que no serían usadas contra ingles alguno. Sino para salvaguardar la seguridad de los oficiales si se producía una represalia de los colimbas hacia sus superiores. En los años que estudie conductas bélicas nunca leí que haya ocurrido algo semejante" Estas fueron las palabras del General Jeremy Moore del Real Ejército Británico en una entrevista televisiva.
Esto no solo da vergüenza como argentino. Nos demuestra el trato recibido por nuestros chicos.
Ellos lucharon contra todo y contra todos.
Los intereses comerciales Franceses, la sustentabilidad interna del gobierno de Margaret Tacher, el apoyo norteamericano y chileno, el maltrato, el frío, el hambre y también contra las balas enemigas.
Cuando volvieron los escondieron, los repudiaron, los excluyeron y luego los olvidaron.
Hoy escribo estas líneas porque trato de recordar. No a los milicos, no a la disputa, no al nacionalismo absurdo, sino, trato de recordar a esos CHICOS héroes, que en unas islas perdidas en el atlántico sur lucharon por nosotros y se convirtieron en GRANDES.